martes, 8 de noviembre de 2011

El Sembrador (II)

" Todos podemos ser Ogros, es una capacidad latente en todo ser humano.
Todos podemos escoger entre la luz y la obscuridad, entre la felicidad y el sufrimiento, el camino sólo depende de nosotros.

"De nuestra decisiones y nuestras acciones. Si nos preocupamos, sufrimos, dejamos que nuestros miedos florezcan y los compartimos con los demás haciéndoles sufrir, aún cuando sea inocentemente... entonces somos Ogros y aún cuando aseveremos que somos positivos y que somos seres de la luz, estamos del lado de la Obscuridad...

" Sin embargo, si nunca un pensamiento negativo surge de nuestra boca, si nunca desanimamos a nadie, si siempre somos positivos y vemos la semilla que está plantada en cada desgracia, la que guarda una oportunidad aún mayor que la desgracia que estamos viviendo... y si siempre elegimos controlar nuestros pensamientos para que sean felices, positivos y productivos, entonces somos seres de la luz.

" Muchos empiezan siendo seres de luz, pero se rinden a las circunstancias irrelevantes y se hacen seres de la obscuridad aún sin saberlo, se inundan de inseguridad, miedos, ira y odio. Dejan de pensar positivamente y pasan a tener miedos, a acumular rencor y reaccionar con ira y sufrimiento.

Pretenden, sin saberlo, dar pena para que otros hagan las cosas por ellos o les den regalos, en realidad lo que están haciendo es causarse daño a si mismos, a sus mentes y a sus cuerpos, y a los demás que sufren por verlos, metiéndose cada vez más en el pozo de los sufrimientos, la enfermedad y la muerte, donde finalmente acaban siendo atrapados.

"Todo por su propia voluntad y sus propios actos. Aunque naturalmente, nunca encontrarás a un Ogro que lo reconozca, siempre le verás bajando al pozo a la par que exclama que él es un ser positivo de la luz... aún cuando la verdad es que se está hundiendo cada vez más en las inseguridades, la duda, la ira, el odio y el sufrimiento. Lo que le acaba aportando sufrimiento y fracaso.

Kan meditó durante unos momentos la enorme sabiduría y verdad contenida en estas palabras, incluso las repasó mentalmente para evitar tropezar en un futuro en la misma piedra.

- Pues bien amiguito - continuó el viejo - unos cuantos Ogros nos reunimos y creamos este culto a la muerte y al sufrimiento, nos reconocimos como verdaderos Ogros y empezamos a infundir el sufrimiento en nosotros y en los demás de forma deliberada, creyendo que eso nos daría la felicidad.

Estábamos equivocados pues aunque la ira y la venganza dan, en un principio, una gran satisfacción, la del Orgullo que te sabe a ser superior, con el tiempo cada vez estábamos más hundidos, hasta que al final logramos que nuestras almas se convirtieran en verdaderos Fantasmas del Miedo y del Fracaso. A la par que nuestros cuerpos se convertían en sacos de huesos, como de muertos que caminaban con una falsa vida.

Kan se estremeció ante estas palabras pues aquellos hombres habían sido todo lo contrario al ideal de un Samurai.

...


2 comentarios:

  1. Hay que conocer ambos estados para poder entender al prójimo, sin comprender no podemos ayudar, y al mismo tiempo para reconocer cuando estamos bien, debemos haber pasado por un mal momento,
    saludos

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  2. Tienes mucha razón...

    Gracias Carina!!!

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