domingo, 8 de enero de 2012

Creo...

Creo que con ternura, un corazón sin vida puede volver a latir.
Que hay un lugar en el corazón donde habita la esperanza y es en ese lugar de nuestro corazón donde encontramos el calor necesario para sufragar noches solitarias de recuerdos y desengaños.

Que la "casualidad" nos une a seres que atienden y fertilizan nuestra esperanza.
Que no debemos poner limitaciones a los sueños por realizar.
Que nos han enseñado a dar y no sabemos recibir con generosidad.

Que la paciencia es la que mantiene la esperanza.
Que nunca es tarde para arrepentirse y pedir perdón.
Que al sentir una mirada... un corazón enamorado puede embriagarse.

Que sí... se puede aprender a confiar nuevamente.
Que yo no puedo enseñarte lo que no tengo... pero sí podemos intercambiar lo que sabemos.
Que hay que decir lo que se siente, hacer lo que se piense y dar lo que se tiene.

Que cuando un amigo se va es que ha realizado la función por la que estaba en nuestra vida.
Que la desconfianza nos hace no salir a la ventana para ver quién llama y respondemos "abriré mañana", para contestar lo mismo mañana.

Que es de sabios saber cuando hablar y cuando callar.
Que las palabras jamás se podrán recoger una vez que han salido de nuestra boca.
Que hay que pensar muy bien antes de hablar, calmarse cuando se esté airada o airado, resentido, y hablar sólo cuando se esté... en paz.


Creo que aún hay ESPERANZA...


3 comentarios:

  1. Si, eso dice el saber popular. Una vez lei que decían que lo malo de la esperanza es que no está en nuestras manos, siempre depende de otros...

    Gracias!!

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  2. Mi esperanza es que podamos ver todas nuestras nobles esperanzas cumplidas.

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