sábado, 5 de mayo de 2012

El dolor...

El dolor es ese gran Maestro que nos acompaña desde el momento de nuestro alumbramiento hasta la expiración.

Tori: Roberto garcía
Uke: Musubi
En nuestro Tai Iku, nuestra práctica, nos revela indudables muestras de que lo que estamos haciendo no es algo "vacío", que tiene cierta "sustancia" física y que en ocasiones, por descuido, falta de concentración, desconocimiento o falta de mesura, puede llevarnos a ocasionar alguna pequeña lesión (o grande) o provocárnosla a nosotros mismos (esto último, lo más habitual...).

Desgraciadamente, esto siempre enseña más que miles de palabras, debido a nuestra dureza mental (reflejada en nuestra dureza física...)

Cuántas veces hemos percibido y sentido el miedo propio y ajeno en nuestra actitud, nuestra cara y las ajenas en un nikkyo, yonkkyo, koshi nage... etc; aquellas técnicas que hemos oido decir: "... a este paso, vamos a quitarlas del temario...".

Pero también nos enseña a ver cuándo está hecha la técnica, nos ayuda a ser dóciles al movimiento, a buscar la armonía tantas veces mencionada; y bajo mi punto de vista, quizás lo más importante, a darnos cuenta de que es aquello que nos hace deponer nuestra de por sí terca mentalidad, cerrada actitud y a concebir ese pequeño momento de dolor como muestra de lo que es en sí la vida; pasar por determinadas circunstancias dolorosas, que acabaran pasando, y volviendo otras nuevas.

También lo concibo como una muestra de lealtad al compañero, que nos realiza la técnica y con absoluta entrega realizamos nuestro trabajo de uke (o al menos deberíamos... jejejeje).

¿ Q U É O S P A R E C E ?

¡¡¡ PARTICIPAD !!! (NO DUELE)


Fuente: Diego López Blanco ( compañero de quinta aikidoka)

4 comentarios:

  1. Gracias Jesús, hay muchas clases de dolor y en su mayoría nos hace madurar al igual que el dolor físico en aikido, al principio después de cada clase salía con los brazos doloridos, sin embargo el jueves mi maestro me hizo un kotegaeshi de esos que entran al enseñarla, en el momento dolió, pero cuando me puse a practicar con el compañero ya había pasado, quiere decir que mis brazos y muñecas ya se adaptaron;)

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    1. Hola Carina,
      tienes mucha razón. A través del "dolor" que a veces nos inflinge recibir determinadas técnicas nos pulimos interiormente y a veces el miedo a ese dolor se va disipando según vamos trabajando en ello.

      Famososos son los nikyos, terror de los principiantes y sin embargo poco a poco la práctica nos va llevando a soportarlo como una reacción más, eliminando terrores iniciales.

      Un abrazo

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  2. A mi hace gracia el practicante que acostumbra a machacarte con Nikkyo por ejemplo, y cuando te toca a ti te dice que le hagas con cuidado que está un poco tocado de las muñecas, si eres capaz de aplicar dolor en tus técnicas has de ser capaz de soportarlo en la misma medida.

    Un saludo Jesús!

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    1. Es lo que yo escribía en el artículo Mi Turno, el concepto de: " yo a ti te crujo pero tu a mi suavito ".

      ;) en todos lados hay practicantes así....

      Un abrazo

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