jueves, 17 de mayo de 2012

Sobre la crisis del aikidoka...

Musubi y su Maestro
"...Muchos piensan que el Aikido no es una vía espiritual (tema éste, que quizá trataremos en exclusiva en otra ocasión), que se trata sólo de un arte de combate, una defensa personal, sin más fondo que el cultural o ético. Y esto como mucho. Hacen de él un negocio, o una especie de deporte (pues aunque no se den medallas, practican y fomentan la competencia, “pique” la llaman a veces para enmascararla, entre compañeros o entre grupos), o una actividad más o menos entretenida o lúdica, o una forma de hacer ejercicio... En estos casos se entiende la promoción que del Aikido hacen (véase como ejemplo el clip “chou” expuesto en nuestra página web), sin preocuparse para nada de los verdaderos valores que posee y pretende. Si no ven, ni buscan, ni desean otra cosa del Aikido..., pues bien, que así lo manifiesten ¡Allá cada uno con sus cosas! Pero detrás de las técnicas, en su fondo, bajo la apariencia, hay algo más para los que estén dispuestos a encontrarlo: el debilitamiento gradual del ego y con ello la liberación, igualmente gradual, de nuestro verdadero Yo.

Es más, si el Fundador no hubiese visto, desarrollado y sacado a la luz esa virtud en los movimientos del Aikido (nominada y definida con completa exactitud por tal nombre), habría que hacerlo; ya que esta danza “loca” de retorcer y ser retorcido sin que importe el retorcer ni el que te retuerzan, conlleva un juego de armónicas concordancias en lo físico y mental de los participantes que por fuerza desembocará en un mayor desapego por lo particular, y una delación de lo aparente y superfluo que evidentemente llevará, así mismo, a una mejora ética y, por ella, a una mejora espiritual. Además, a diferencia ahora, de a los bailarines o bailarinas en la danza, en el Aikido, a uno no le espera ni siquiera el aplauso. Así pues su práctica está, debe estar, libre de cualquier envanecimiento.

Cuando el orgullo ataque (“crisis”), en lugar de enfrentarle agresivamente -hacerle caso-, hagamos taisabaki apartándonos de su camino, ¡y a otra cosa mariposa! Que ante sí encuentre el más absoluto vacío...."


Extraido del artículo de mi Maestro D.Lucio Alvarez Ladera : Sobre la crisis del aikidoka

2 comentarios:

  1. Gran reflexión del Maestro Don Lucio Álvarez, una lástima que aun a sabiendas de la falta de aplausos, haya quien guste de exhibirse en su práctica.

    Gracias por compartirlo Jesús!

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    1. Hola Guillermo,

      la verdad es que ese artículo, si se lee completo, tiene mucho en lo que reflexionar; será que más de 40 años de práctica continuada permiten poder compartir esas experiencias con fundamento.

      Buen finde... :)

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