martes, 18 de octubre de 2011

En el tatami (IV)

“… cuando practique sus técnicas, permita a su compañero sentirse cómodo con lo que usted hace. Si dice una palabra amenazadora, su compañero responderá contrarrestando su movimiento (“ Mi ego y yo somos lo suficientemente fuertes para vencer tu fuerza”) o tensándose para protegerse (“No me siento cómodo con lo que estás haciendo, así que me voy a tensar para protegerme”).

Aprenda a conducir el diálogo con confianza, compostura, relajación, paciencia y armonía. Haga que sus movimientos hablen de manera que se conserve un contacto cómodo y permita el control de la interacción. Sustituya la fuerza de sus palabras con la energía de tu técnica.


con Fernando (2º plano)
 y con Carlos (Fondo) 

No ofrezca nada a lo que su oponente pueda ofrecer resistencia. Que su oponente descubra demasiado tarde que ha caído bajo el hechizo de su táctica.

Tome el jo con sus manos y elévelo sobre su cabeza. Ahora dirija a la pantorrilla de su oponente. Imagínese que éste tiene un arma similar para protegerse del golpe.

Tal vez pueda detectar la previsión cuando él se prepara para defenderse. Observe la fiereza de su rostro, el pecho salido y los músculos tensos de antebrazos y manos. Está listo para enfrentar cualquier cosa con que usted le presente en ese golpe y para esquivarlo con una impresionante parada. Usted puede sentir su displicencia, su ira, su fuerza o sus movimientos reflejos involuntarios de protección. El blanco está a la vista y usted ataca.


Ahora imagine que alza el bastón para golpear otra vez, pero en esta ocasión ve algo distinto en su oponente. Su fiereza ha sido reemplazada por serenidad, su exagerado engreimiento por cordialidad y sus manos relajadas sostienen cómodamente el bastón. Usted ya no siente una brusca parada, sino que prevé un encuentro que no presenta amenaza de represalias.¿Cómo altera su ataque la nueva percepción del blanco?

“… a cada acción (palabras, movimientos y presentación personal) corresponde una reacción de la misma intensidad y en sentido contrario. Con los mensajes del cuerpo nos proyectamos y provocamos respuestas.

El arte del Aikido nos habla acerca del ser y revela motivaciones, relaciones, valores, espíritu y comportamientos.

 ¿Pero quién lo escucha?
 ¿Escucha al ser?
  Y si lo hace ¿Al suyo o al de los demás? …”



FUENTE: - Aikido: el Camino de la armonía espiritual y la unión con el Universo. Dr.Stan Wrobel -

2 comentarios:

  1. Muchas gracias Jesús, es muy cierto para que tu uke se relaje, primero tienes que estarlo tú mismo.
    Mira algo al respecto
    http://entrenandoaikido.blogspot.com/2007/07/el-espejo-de-las-relaciones.html

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  2. Gracias Carina...!!

    ya lo leí en una de mis inmersiones( con gafas y botella) en tu Infinito blog.Dice muchas verdades...

    EN este me gusta sobre todo la parte de :

    “… a cada acción (palabras, movimientos y presentación personal) corresponde una reacción de la misma intensidad y en sentido contrario. Con los mensajes del cuerpo nos proyectamos y provocamos respuestas."


    Por mi trabajo, lo he podido constatar en muchas ocasiones... la comunicación gestual.

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