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martes, 28 de febrero de 2012

En el Tatami...(V)

".....Obsérvese en su imaginación como alguien inmoviliza su brazo. Usted lo ve venir directo, pero el agarre paraliza su respuesta.

Ryo katate dori kokyu nage
con David para estirar un poco...
¿Qué está evitando que procese la información necesaria para recuperar la libertad? ¿se encuentra cansado, desconectado, aislado o está pensando demasiado?

Se pone rígido conforme los estímulos sensoriales se convierten en sorpresas que lo hacen que se detenga y piense. Las tensiones y contracciones internas lo protegen de manera refleja y primitiva. Ha renunciado a su autoridad para controlar el encuentro y para manenerse ajeno a esas acciones que le separan del otro.

¿Quién o qué es lo que verdaderamente le está inmovilizando? ¿Es el ataque o algún otro aspecto interno de su cuerpo o de su mente?

Inténtelo otra vez y perciba lo que ocurre o lo que provoca o permite que ocurra cuando se acerca el ataque.

Ryokatate mochi
kokyunage
con David .G
¿Está esperando a que se produzca el contacto antes de entrar en acción? ¿Anticipa demasiado, se mueve antes de la acción, y permanece desconectado de las energías que llegan?

¿Permite que el ataque lo arrastre, lo arranque de su base, lo inmovilice, lo afianze y paralice desde la muñeca hasta el codo y el resto del cuerpo, y que el movimiento en vez de provocar energía provoque una débil parálisis?

¿O puede imaginar ahora la aceptación del ataque como un regalo que lo estimula a actuar con atención y compromiso?

¿Puede percibirlo como un obsequio que le permite expresarse creativamente en uno de los muchos encuentros que constituyen la experiencia de vivir?

¿Podemos hacer lo mismo Usted y yo cuando la práctica termine y dejemos el tatami para encarar los demás aspectos de la vida?

¿Qué pasa si una ataque le sorprende desprevenido?. Si está paralizado por un encuentro sorpresivo ¿puede liberarse de la inmovilización, crear, un movimiento nuevo y acceder al encuentro en otro lugar?

¿Acceder para participar activamente en vez de ser manipulado; acceder para moldear y controlar en vez de ser forzado a obedecer o a permanecer indefenso ante laprovocación? ...."

- Extraído del libro:
Aikido: el Camino de la armonía espiritual y la unión con el Universo.Dr.Stan Wrobel -







martes, 18 de octubre de 2011

En el tatami (IV)

“… cuando practique sus técnicas, permita a su compañero sentirse cómodo con lo que usted hace. Si dice una palabra amenazadora, su compañero responderá contrarrestando su movimiento (“ Mi ego y yo somos lo suficientemente fuertes para vencer tu fuerza”) o tensándose para protegerse (“No me siento cómodo con lo que estás haciendo, así que me voy a tensar para protegerme”).

Aprenda a conducir el diálogo con confianza, compostura, relajación, paciencia y armonía. Haga que sus movimientos hablen de manera que se conserve un contacto cómodo y permita el control de la interacción. Sustituya la fuerza de sus palabras con la energía de tu técnica.


con Fernando (2º plano)
 y con Carlos (Fondo) 

No ofrezca nada a lo que su oponente pueda ofrecer resistencia. Que su oponente descubra demasiado tarde que ha caído bajo el hechizo de su táctica.

Tome el jo con sus manos y elévelo sobre su cabeza. Ahora dirija a la pantorrilla de su oponente. Imagínese que éste tiene un arma similar para protegerse del golpe.

Tal vez pueda detectar la previsión cuando él se prepara para defenderse. Observe la fiereza de su rostro, el pecho salido y los músculos tensos de antebrazos y manos. Está listo para enfrentar cualquier cosa con que usted le presente en ese golpe y para esquivarlo con una impresionante parada. Usted puede sentir su displicencia, su ira, su fuerza o sus movimientos reflejos involuntarios de protección. El blanco está a la vista y usted ataca.


Ahora imagine que alza el bastón para golpear otra vez, pero en esta ocasión ve algo distinto en su oponente. Su fiereza ha sido reemplazada por serenidad, su exagerado engreimiento por cordialidad y sus manos relajadas sostienen cómodamente el bastón. Usted ya no siente una brusca parada, sino que prevé un encuentro que no presenta amenaza de represalias.¿Cómo altera su ataque la nueva percepción del blanco?

“… a cada acción (palabras, movimientos y presentación personal) corresponde una reacción de la misma intensidad y en sentido contrario. Con los mensajes del cuerpo nos proyectamos y provocamos respuestas.

El arte del Aikido nos habla acerca del ser y revela motivaciones, relaciones, valores, espíritu y comportamientos.

 ¿Pero quién lo escucha?
 ¿Escucha al ser?
  Y si lo hace ¿Al suyo o al de los demás? …”



FUENTE: - Aikido: el Camino de la armonía espiritual y la unión con el Universo. Dr.Stan Wrobel -

sábado, 17 de septiembre de 2011

HUMOR: Les Luthiers - Iniciación a las artes marciales

Historia

Estimados amigos Lutherianos, después de un rato largo de escribir y escribir hemos finalizado por fín la historia de Les Luthiers para la página. Hemos hecho dos versiones de la misma. La primera es más corta y tiene menos información que la más larga, pero está hecha para los que no tienen mucho tiempo (o para los que no se conectan por un servidor que los deje estar las 24 horas... o, más aún, para los que estén en algún cyber-café). A la misma la hemos llamado:

La historia corta de Les Luthiers.

En realidad, la historia es la misma que estaba anteriormente en la página, así que no van a encontrar muchas novedades en la misma.




Fuente : peseatodo.com


viernes, 16 de septiembre de 2011

MÚSICA:Claro de luna

La Suite bergamasque de Claude Debussy es una suite para piano en varios movimientos. Aunque fue escrita en 1890, la obra no se publicó hasta 1905, y eso pese a que su autor intentó que no viese la luz, pues creía que esta obra de juventud estaba muy por debajo del nivel de sus composiciones más modernas.



La Suite toma su nombre de las máscaras de la Commedia dell'Arte de Bérgamo (Comedia del arte de Bérgamo) y está inspirada en las Fêtes galantes (Fiestas galantes) de Verlaine. Está dividida en cuatro piezas: un Preludio, un Minueto, el Claro de luna (la pieza más popular de Debussy) y un dinámico y contrastante Pasapiés.




jueves, 1 de septiembre de 2011

El Arte de la Dirección Musical...

Un divertido (y algo más) discurso de Riccardo Muti, el famoso director de orquesta italiano. Merece la pena verlo entero...









sábado, 27 de agosto de 2011

La playa, el mar y la práctica natural


Echo de menos el Mar, lo reconozco.
Este año tengo que conformarme con recordarlo mientras descanso tranquilamente en el césped de la piscina. 

Dejando libre la imaginación empecé a evocar sensaciones y recuerdos playeros y marítimos con sensaciones y recuerdos de la práctica del Aikido; asociando pensamientos descubrí (creo) cómo lo ponemos en práctica sin ser consciente de ello o quizá después de leer este texto, de forma consciente en algunos casos.Voy a tratar de explicarme con detalles muy cotidianos y normales de “un día en la playa”.

Comienzo con la llegada y el contacto con la arena; qué delicia al tacto durante los primeros segundos con los pies descalzos; después uno va notando que la cosa se complica y empiezan a quemarse nuestras plantas de los pies; y las sensaciones van en aumento.

En tono de humor y para ir acercándome a la zona de toallas y sombrillas ,con algo de dignidad frente a otros veraneantes, trato de no salir corriendo a la vez que en mi interior grito : - ¡Jopé!! ¡Jopé!! ¡Jopé!! ¡Jopé!! ¡Jopé!! ¡Jopé!! ¡Jopé!!. En vez de eso se me ocurre desviar la atención a otro punto, es el primer detalle de práctica ¿el manejo intencionado de la atención?.

Llego a la ansiada zona templada, descargo los bártulos y caigo de rodillas ¿Seiza quizá?. Una vez organizado convenientemente el espacio disponible, es el momento de tomar el primer baño en el tan ansiado Mar.

Existen varias maneras de entrar en él, entre ellas salir a la carrera como si una carrera de vallas se tratara o también ir entrando poco a poco por aquello de mostrar civismo (aunque creo que también puede ser porque el agua está fría).

Otro punto de aikido cotidiano puede ser cuando vamos aprovechando que las olitas se acercan para unirnos a ellas y aprovechar su energía para que nos ayude a alzarnos unos centímetros y que el ombligo no sienta el frío marino. Me recuerda la sincronización en el momento exacto, el Musubi necesario para resolver los Somen uchi, losYokomen, el Ki Musubi no Tachi.

¡Bien!…una ola, dos olas…y la unión nos ayuda; nos damos la vuelta pues algo nos llama la atención a nuestras espaldas. ¡Zassss!! una ola sin escrúpulos rompe sobre nuestra espalda y se acabó la estrategia de lenta introducción. Será que no hay que dejar de mirar al uke ni darle nuestra espalda.


AFAMADRID

Ya nos da igual y en unos momentos estamos jugueteando en el medio acuoso. Hacemos el “muerto”, situando nuestro Centro y alineándonos en paralelo con el agua, nos dejamos “mecer” por las olas, no hay resistencia, ni oposición. Somos uno con el Mar

Todo va bien hasta que algún acompañante nos saca del momento delicioso y nos invita a: ¡una carrera hasta la Boya!.

¡A ver!! ¿Hasta qué boya?.... Jo, ¡pero si la boya parece que está en las Baleares!!!! Bueno ¡¡va!! Pero yo a mi ritmo, ¿vale?.

Todas las técnicas de respiración parecen insuficientes para llegar hasta Ibiza, …digo hasta la boya. ¡Ufff...! tengo que trabajar más este aspecto, porque si no el próximo año, sólo nadaré o chapotearé en la orilla.

A la velocidad del Caracol Marino consigo llegar a la boya, me aferro a ella cual lapa y me planteo que la vuelta se intuye una proeza. Sólo mente y espíritu conseguirán activar mis pulmones para no tener que pedir socorro y que los benditos de la Cruz Roja del Mar me saquen del apuro.

Finalmente, llego a una zona en la que hago pié y comienzan mis agradecimientos a los poderes Divinos que permitieron que así fuese. Me salgo ya, pero antes aprovecharé para tomar una ola cual surfero de California; otro momento de Aikido: distancia, posición y sincronización. Viene la primera y…. Joooo!!!, falló. Viene la segunda y..... esta vez si…la unión se produce y ¡Hala!... casi hasta la orilla.

Aquí no acaban las posibles relaciones, hay que llegar hasta la zona donde puse la sombrilla, para ello antes hay que efectuar tai sabakis para esquivar los palazos de jugadores de tenis de playa, efectuar práctica intensiva de “kaiten”, “irimi” y “tenkan” para avanzar entre los espacios libres entre sombrillas, colchonetas, cubos y palas, cuerpos de todos los tipos y tamaños…

En fin, se nota que echo de menos el Mar ¿verdad?



jueves, 18 de agosto de 2011

Sin Musubi, Aikido no es Aikido

La diferencia entre el bujutsu antiguo y el Aikido, en tanto entrenamiento vigoroso e intenso, es la diferencia existente entre un fuego descontrolado y el fuego de la forja. Uno destruye y mata; el otro siendo igual en calor e intensidad, mejora los metales crudos, les da forma y los vuelve en objetos de belleza y fortaleza flexible. Los estudiantes de Aikido siempre deben recordar que el propósito de su entrenamiento es el desafío y mejoramiento de ellos mismos, más que la intimidación a sus compañeros/as o la complacencia de sus propios egos a expensas de sus compañeros/as.

Son las cualidades de confianza, cooperación, apertura mental y generosidad en la práctica de Aikido las que permiten a los estudiantes abandonar los miedos que los limitan e inhiben, en su habilidad para interactuar con los otros. De esta forma, ganar la confianza en ellos mismos los llevará a potenciar sus conexiones armoniosas (Musubi). Sin Musubi, Aikido no es Aikido sino otra forma de combate.