Sigue siendo demasiado frecuente encontrarse con que se define el Aikido como un “sistema de defensa personal”.
Continuamos viendo como en diversos medios, presuntamente especializados o no, revistas, folletos informativos, cadenas de televisión..., etc., se siguen confundiendo los términos. Y esto no sólo por parte de los profanos, también, muchos “expertos” hacen mención del Aikido como un “sistema de auto-defensa” y preponen esta mera característica complementaria de una parte de sus técnicas al auténtico fin y fruto de este Sendero.
(...)
“El Aiki no es un arte de lucha o de vencer a un enemigo. Es una Vía en la cual se armoniza a toda la gente en una sola familia.” Morihei Ueshiba.
Auto-defensa o defensa personal es un término que hace referencia directa a la auto-protección o, lo que es lo mismo, al combate o a la posibilidad de él. Quiere decir que deseamos defendernos a nosotros mismos, dando prioridad al interés personal, al ego. Y, desde luego, sin ningún lugar a dudas, significa lucha, enfrentamiento, oposición...
Si verdaderamente entendiéramos el significado de Ai-ki-do, veríamos que, en realidad, defensa personal y Aikido, son términos antagónicos. Es más, me atrevería a decir que no son solamente antagónicos, sino irreconciliables. Irreconciliables mientras no trascendamos el plano de la dualidad.
Cosa que, por otro lado, no podremos lograr si no empezamos por apartar de nuestra mente y nuestro vocabulario los conceptos de individualidad y ego que precisamente implica la denominación de “defensa personal”.
Cosa que, por otro lado, no podremos lograr si no empezamos por apartar de nuestra mente y nuestro vocabulario los conceptos de individualidad y ego que precisamente implica la denominación de “defensa personal”.
Si verdaderamente entendiéramos lo arduo que resulta luchar con uno mismo, no pensaríamos siquiera en la posibilidad de enfrentarnos a otros ni aún para defendernos.
Además; ¿defendernos de qué, de quién, por qué, cómo y cuándo? ¿Practicar defensa personal en previsión de una hipotética agresión que quizá no se dé en toda nuestra vida? ¿Estar durante años sometiéndonos a agotadores entrenamientos, por si acaso un día alguien nos pide la cartera y, para evitar dársela, poner en riesgo nuestra vida o la del caco?...
Es absolutamente evidente que resulta desmesuradamente más costoso que entregar la cartera. Incluso, dando de propina el reloj y un par de cupones para la rifa de un apartamento en La Manga, nos sale muchísimo más barato.
Es absolutamente evidente que resulta desmesuradamente más costoso que entregar la cartera. Incluso, dando de propina el reloj y un par de cupones para la rifa de un apartamento en La Manga, nos sale muchísimo más barato.
Esto puede ser interesante para los profesionales de la seguridad, pero no lo veo práctico para el resto de la gente. Desde luego, cada cual es libre de usar su tiempo como quiera. ¿No hay quien se dedica a hacer miniaturas de monumentos con cerillas?...
Ahora en serio. Que cada uno haga lo que quiera pero sin confundirse ni confundir..."
Fuente: A vueltas con el Aikido y la Defensa personal por Lucio Álvarez Ladera Sihan
Muy buena y cierta reflexión de tu maestro, gracias por compartirla. Que disfrutes del domingo!
ResponderEliminarLa verdad es que Lucio es un buen y Gran Maestro, en un sentido global de la Maestría. Estas reflexiones nada tienen que ver con entrenar suave o duro, inenso o no... apela a la conciencia y a la honestidad de practicantes y enseñantes..
ResponderEliminarGracias por acompañarnos una vez más...
Eh!, algún problema con los artesanos de las cerillas...? xD
ResponderEliminarYo no sé si el Aikido será un método de defensa personal o no, lo que si estoy seguro es que nos e trata de un deporte, y me sabe muy mal cada vez que escucho o leo que lo tratn como tal. Seamos serios, donde se ha visto un deporte donde nadie compite?, pues eso...
Muchas gracias por compartir Jesús!
Totalmente de acuerdo Guillermo, lo has definido perfectamente.De deporte...poco o nada.
ResponderEliminarGracias por pasarte un ratito por aquí.
;)