Para quienes silenciosamente y sin fanfarria o publicidad nos hemos dedicado al cultivodel aikido resulta muy grato oír su aceptación internacional. Pero no podemos simplemente contentarnos con el regocijo, cuando percibimos la grave responsabilidad que recae sobre nuestros hombros al tratar de satisfacer las expectativas de gente por todo el mundo. Es ésta una responsabilidad que no debe tomarse a la ligera.
Una de nuestras mayores preocupaciones es que el aikido, por sus singulares cualidades enraizadas en la espiritualidad japonesa, tienda a invitar al malentendido. Esta tendencia aumenta cuando se introduce el aikido ante gente de cultura y estilos de vida diferentes, y no sólo entre principiantes con expectativas irreales, sino también entre alumnos avanzados que pueden no entender sus sutiles principios y desfigurarlos. Tanto los instructores de aikido, como los alumnos, deben consagrarse a conocer verdaderamente a fondo el arte, a sondear sus profundidades, a disipar las distorsiones y a presentar su auténtica imagen,pues, de lo contrario, el desengaño de la gente interesada será grande e irreversible. Esta posibilidad es igualmente válida para Japón como para los países extranjeros donde el aikido está creciendo rápidamente. En lo que concierne a las técnicas de aikido, los problemas que podría haber son de índole menor, pero su base espiritual y filosófica plantea un desafío absolutamente diferente.
Si no retornamos a la enseñanza original del Fundador y no clarificamos el significado esencial del aikido como un asunto fundamentalmente del espíritu pueden surgir problemas reales.En el corazón del aikido, como vía espiritual, se halla el ki, la energía que forma el mundo y que también se encuentra en el interior de cada ser humano esperando ser verificada y actualizada.
El concepto de ki tiene su origen en los pensadores primigenios de la antigua China, LaoTse, Chuang-Tse, Huai-nan-Tse, así como Kuan-Tse, Ch'eng-Tse,Confucio y Mencio, pero no se limita a ellos, sufriendo modificaciones a lo largo de lahistoria. Su connotación adquiere variados colores y matices en las diferentes esferasculturales y períodos de las civilizaciones del Extremo Oriente. Después de introducirse enJapón, el concepto interactuó con el ethos (1) nativo para formar una visión del mundo características que incluye actitudes ante la naturaleza, la vida, la muerte, y así sucesivamente
(1) N. del T.-En griego, carácter distintivo deun grupo humano.
La idea original del ki se desarrolló como principio metafísico en diversas escuelaschinas de pensamiento. El ki era, por ejemplo, la esencia principal de la armonía y la fuentede la creatividad, expresada con la imagen del yin y del yang (Lao-Tse), la plenitud vital(Huai-nan-Tse), el valor que emana de la rectitud moral (Mencio) o la fuerza divina quepenetra todas las cosas (Kuan-Tse).Como término nunca fue definido claramente.
Fuente : El Espíritu del Aikido . K.Ueshiba
Gracias por recordarnos estas palabras del primer Doshu, que tengas una linda noche!
ResponderEliminarLectura de cabecera... ;)
EliminarGracias
Aaaaaah, el Ki, que bien se esconde el puñetero, yo todavía sigo buscandolo, quizás con tenacidad logre encontrarlo algún día!
ResponderEliminarGracias por compartir el texto Jesús!
Pues en los dibus japoneses parece como si ná!!!! jajajj...
EliminarSeguro que si, igual sin la intención de encontrarlo es cuando aparece...
;)