"... cuando somos preguntados por un principiante o por un extraño, la esencia última del aikido. Las palabras no resisten una explicación verbal simple. La esencia última es una experiencia individual e intuitiva de gente que, por buena suerte, puede llegar a realizarla tras años de entrenamiento y búsqueda. La sabiduría contenida en el logro artístico tradicional japonés está integrada por un conjunto de factores complejos, y es de tal naturaleza que, siempre y cuando uno se esfuerce en la vía del entrenamiento y en el objetivo de alcanzarla, tarde o temprano, la realización llegará. Esta confianza, junto con el nen-perspicacia, revelará el corazón del aikido y posibilitará la comprensión de la esencia última.
Dicha esencia, por ser sumamente individualista, aunque universalmente alcanzable, será consumada de formas diferentes, según las personas y sus niveles de logro. Por eso no se puede hacer una afirmación general sin crear algún malentendido. De todas formas está claro que la esencia última fue la más alta realización alcanzada por el Fundador a lo largo de sus años de entrenamiento y de búsqueda sin descanso, por lo cual citaremos algunas frases suyas que revelan su manera de entenderla. Estas frases deben ser cuidadosamente digeridas, pues, dependiendo de la fase de entrenamiento en que se esté, corren el riesgo de no ser bien interpretadas.
Yo emprendí el entrenamiento de mi cuerpo a través del budo, y cuando realicé su esencia última obtuve una verdad aún mayor. Cuando llegué al fondo de la realidad universal vi claramente que los seres humanos deben unificar la mente, el cuerpo y el ki que los conecta a ambos, y que la persona debe armonizar su actividad con la actividad de todas las cosas en el universo. A través de la sutil actividad del ki se armonizan la mente y el cuerpo y la relación entre el individuo y el universo.
Si no se utiliza debidamente la actividad sutil del ki, la mente y el cuerpo de la persona enfermarán, el mundo se volverá caótico y el universo entero se sumirá en el desorden. El aikido es la vía de la verdad. Entrenarse en aikido es entrenarse en la verdad. A través de la dedicación, del entrenamiento y de la perspicacia nacerá la actuación divina.
Sólo si se practican los tres tipos siguientes de entrenamiento, la inamovible verdad de diamantina dureza podrá convertirse en parte de nuestra mente y de nuestro cuerpo.
1. Entrenarse para armonizar nuestra mente con la actividad de todas las cosas en el universo.
2. Entrenarse para armonizar nuestro cuerpo con la actividad de todas las cosas en el universo.
3. Entrenarse para hacer que el ki que conecta la mente y el cuerpo se armonice con todas las cosas en el universo.
El verdadero alumno de aikido es aquel que practica y lleva a cabo estos tres puntos simultáneamente, no de una manera simplemente teórica, sino de forma efectiva, en el , y en todo momento en la vida diaria.
El Maestro Ueshiba enseñó repetidamente:
Cualquier técnica de un arte marcial debe estar de acuerdo con la verdad del universo..Si no lo está, el arte marcial estará aislado e irá en contra de la concepción de arte marcial como creador de amor, o take-musu (literalmente, marcial-creativo). El aikido es take-musu por excelencia. Marcial (take) aquí quiere decir el rugido heroico, la resonancia del cuerpo, el poder de aum que resuena en el universo.
La resonancia del cuerpo se deriva de la unidad de la mente y el cuerpo, que armoniza con la resonancia del universo. La respuesta e intercambio mutuos producen el ki de ai-ki.
La esencia del aikido es el eco mutuo de la resonancia del cuerpo y la resonancia del universo. De esto nacen calor, luz y poder unidos en un espíritu plenamente realizado. La vitalidad del eco del cuerpo y la resonancia del universo nutren el funcionamiento sutil del ki y engendran a take-musu aiki, el arte marcial que es amor y el amor que no es otra cosa que arte marcial.
La contestación a la pregunta de cómo alcanzar uno la unidad del ki del universo con el propio ki, su armonioso funcionamiento y su mutua réplica está en el entrenamiento y en la práctica intensiva. Esto hace del amor y la armonía el fundamento del aikido. Ambos forman el corazón del aikido. El Fundador consideraba que ésta era la esencia última y su verdad más elevada.
Este enfoque filosófico puede ir más allá de la comprensión del practicante corriente, por lo que podría buscar un ejemplo más práctico de la esencia en su manifestación como conjunto de movimientos y de técnica. De hecho, y por eso, al Fundador no le gustaba enseñar con palabras y prefería que cada persona lo comprendiera a través de la práctica y del entrenamiento, como se expresa en este poema:
Aiki no puede ser gastado
en palabras escritas o habladas.
Sin entretenerse en conversaciones inútiles,
comprended a través de la práctica
extraído de : El Máximo Dominio: Realizar el Espíritu del Aikido ( Kisshomaru Ueshiba)
Muchas gracias por compartir palabras tan sabias, para entender los conceptos si acaso alguna vez llegamos a ello es justamente mediante la práctica continua y constante. Que tengas un buen finde.
ResponderEliminarHola Carina,
Eliminaraunque el Aikido no es algo teórico, creo que siempre es bueno releer a l@s que nos lo descubrieron en sus inicios...
Feliz viernes... ;)
"Este enfoque filosófico puede ir más allá de la comprensión del practicante corriente..." Totalmente de cuerdo, a mi personalmente se me escapa, aunque también puede ser que ya es Viernes y estoy con el cerebro medio desconectado... xD
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Hola Guillermo,
Eliminarme da a mi que tu tienes "coco" para eso y para mucho más...no disimules, jajaj
Gracias por ayudar a darle vida y sentido a este espacio.
;)
Grandes y profundas palabras que no hay que olvidar nunca en nuestra practica diaria, aunque sea así muchas veces. Enhorabuena por la entrada y gracias por compartirla con nosotros.
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
ResponderEliminarme alegra leer que te gusta. Creo que es importante , si no imprescindible, recordar las enseñanzas escritas que nos dejaron los que nos brindaron la oportunidad de recorrer este Camino. El día a día, los años van modelando las facetas que más nos gustan de la práctica: las técnicas, lo físico...como escaparates exteriores, pero creo que es dentro de nosotr@s dónde debemos avanzar alineados con la honestidad de lo que "pregonamos" que practicamos. La mente y...eso tan difícil que es la aprte Espiritual.
te agradezco también a ti que ayudes a dar sentido a lo que aparece en este espacio.
Buen finde...