Decidí leer El libro de los cinco anillos, de Musashi Miyamoto. Apenas había comenzado cuando la voz de O Sensei interrumpió mi lectura, "¿Estás allí Saotome?". Y entró. "Ah, veo que lees El libro de los cinco anillos. Con la obra de Confucio sobre la estrategia militar, es sin duda el libro más leído por los militares, los políticos y los hombres de negocios. Supongo que también habrás leído el otro. Presta atención, Saotome. Leer no significa comprender".
Sin quitar la vista del libro y conteniendo un suspiro de resignación respondí. "Sí Sensei. Recordaré su consejo". O Sensei, como era su costumbre continuó. "Es loable seguir estudios literarios, pero no pierdas el verdadero objetivo de tu entrenamiento. Pregúntate que es el do del Aiki. Es el Budo que rehusa tener enemigos. Es el do victorioso que no vierte ni una sola gota de sangre, que pone fin a los conflictos antes de que estallen".
"El Aikido no es la vía de la debilidad y la huida pues el Budo pertenecen a quien están armados de fuerza y voluntad. La vía debe conducir a un mundo de interés y respeto mutuos". Después de una pausa breve. O Sensei me pregunto si me importaba masajearle el hombro. En este momento, me sentia contento de su visita, de verlo de tan buen humor y entonces, empece a hacerle un masaje shiatsu. "Saotome, no te sirvas de la fuerza física. No siento pasar el ki a través de tus dedos, tu masaje es rígido, sin vida. Espera, para un momento, trata de fundirte con el ki del Universo y concéntralo en tus manos". Sin llegar a comprender lo que me explicaba, procure seguir lo mejor posible sus consejos, apretando con todas mis fuerzas. Pero, el se rió y dejo que su cuerpo de fuese para atrás, contra mis manos. Y yo no podía sostenerlo. Enderezándose de repente, dijo: "Escucha bien, Saotome. No es leyendo libros como mejoraras tu carácter y encontraras la sabiduría. La sabiduría solo puede sobrevenir de la experiencia. Tu cuerpo y tu mente deben impregnarse del universo y la naturaleza que te rodean. Tu alma debe reflejar esta sensación, te apartaras así de toda visión corrompida y deformada". Su voz, sus palabras, llenas de promesas de la revelación me dejaban sin aliento. Buscando un sentido oculto en cada palabra, mi mente estaba absolutamente unida a su voz. "Ah", dijo, "no te disperses, tu mente acaba de abandonar tus manos. Mis palabras te han distraído y el ki se ha ido de tus dedos".
Incluso al hablar de la sabiduría de la experiencia, O Sensei me había demostrado que las palabras pueden fácilmente convertirse en fuente de turbación y distracción. Me enseño que perdiendo la concentración podía descubrir su poder y empece a comprender que la practica de Aikido no debía limitarse al entrenamiento en el dojo. O Sensei agrego: "Conocer un movimiento de Aikido es solo el primer paso. Sin acción, este conocimiento carece de sentido, si un criminal lee la obra de Musashi, al interpretarla con su mentalidad criminal conocimiento destructivo del El libro de los cinco anillos. Del mismo modo, un lector inadvertido puede deformar el libro de Confucio y sacar conclusiones perjudiciales. Sin pureza de alma no puede accederse a la verdadera vía del sable. ¿ Puedes ver la relación?". Al fin, todo me parecía claro y asentí.
"Agatsu significa la victoria sobre uno mismo a través de la pureza del alma. Masagatsu es la victoria justa, la buena vía. Katsu bayabi es el despertar espiritual fuera del tiempo y el espacio. La asociación de estas expresiones constituye la base del shugyo. Sin esta sabiduría no hay posibilidades de desarrollo." Escuchando sus palabras, empece a darme cuenta de la magnitud y la responsabilidad del entrenamiento del Budo.
"Debo advertirte. Saotome. Muy desgraciado es quien nunca conoció la derrota. Sin conocer la otra cara de la victoria, no queda mas que esperar la derrota ante un adversario de mayor fuerza. La embriaguez que provoca las victorias continuas puede resultar peligrosa. No permite conocer los propios limites, cuanto más se pospone la derrota más devastadores serán sus consecuencias el día que se presente". "A propósito, Saotome. ¿Cómo es el libro ? ¿ Lo encuentras interesante ?.
"Sí Sensei. Aunque creo comprender el conjunto, tengo muchos problemas para entender el sentido profundo."
"Es normal. La teoría solo basta para permitir la comprension de bujutsu. Tu propio Shugyo. No puede cumplirse sino a través de sus experiencias. A propósito de Musashi ¿ conoces esta historia ? Musashi residía en un lugar llamado Kogura, en Kuyshu. Cierto día, mientras esperaba la hora de cenar, un maestro de sable a quien desconocía se le acerco para pedirle consejos técnicos. Después de una conversación breve, Musashi juzgo que el desconocido era un hombre experimentado y le manifestó su respeto. Considerando que merecía plenamente dicho cumplidos, el desconocido le enseño su sable y se vanaglorio de sus numerosas victorias. ¡ Que imbécil !, penso Musashi. Con semejante actitud, ¿ cómo podía creer que iba a sobrevivir ?.
Musashi pidió, entonces un Bol. de arroz. Cogió un grano y lo pego a un pelo de su sirviente, justo por encima de la frente. 'Mira bien', exclamo Musashi Y con la rapidez de un rayo, desenvaino el sable y corte el grano de arroz en dos partes iguales sin tocar el pelo del criado. ¿ Puedes hacer lo mismo ?, pregunto al desconocido. El extranjero, impresionado por lo que había visto, retrocedió un poco separándose de aquel sable increíble y se deshizo en excusas, repitiendo que su talento era muy inferior a lo que acaba de presenciar. Tras guardar el sable Musashi dijo: ' Ni siquiera quien tiene talento puede estar seguro de salir airoso y entero de un Shiai (duelo). Un verdadero artista marcial jamas buscaría abiertamente un desafío. Ante un reto, uno ha de tratar de abandonar el lugar de Shiai sin pelear'. El extranjero se excuso por su ignorancia y le dio las gracias por la valiosa lección recibida".
O Sensei hizo una pausa antes de continuar: "Creo que la razón por la que Musashi resistió tanto tiempo a la muerte y sobrevivió a tantas pruebas radica en el hecho de que no solo sabia ganar, sino también evitar el combate. Al rehusar el reto, admitía la derrota. Atribuyo buen numero de sus victorias a la suerte. Conocía sus limites. Había estado en ambos lados de la barrera. La única manera de protegerse es enfrentando al miedo y a la muerte.
" Para conquistar al enemigo has de conquistarte a ti mismo. Esta es la enseñanza del Taoísmo. El verdadero vencedor es el que se aparta de todo conflicto y evita el derramamiento de sangre sea de un lado o del otro. Ya sabes que en cierta ocasión recibí las amonestaciones del kami, dijo con complacencia O Sensei. 'Ese fue el momento mas terrorifico de mi vida' ¿ qué es lo que más temes ?." " Muchas cosas, Sensei" " Eso esta bien. El día que dejes de temer o sentirte débil será el fin de tu destino".
Texto extraido de: AIKIDO: o la armonia de la naturaleza.
Gracias por compartirlo, saludos
ResponderEliminarCarina
De nada. Es un clásico que me gusta recordar.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya lo había leído hace tiempo y me ha encantado releerlo nuevamente, muchas gracias Jesús!
ResponderEliminarPero me sigo quedando con la duda: ¿Le quito Saotome la contractura en el hombro a O`Sensei? xD
Bueena pregunta!!!! Jajaj....
ResponderEliminar;)