A veces cuando vamos a entrenar nos encontramos con que el Maestro o el Profesor no han podido asistir a clase y , ya sea porque no hay compañeros de más grado o porque el mismo Maestro nos lo ha pedido, nos toca a nosotros ejercer como tal durante unas horas.
Para mi creo que es un momento de poner en práctica y valorar o medir ciertos valores fundamentales que se nos transmiten en el día a día cuando practicamos y voy a tratar de explicar, mis porqués ( Insisto, mis porqués).
Lo planteo desde dos enfoques: el que tiene que dar la clase y el de los compañeros que van a ser sus alumnos ese día.
El que tiene que dar la clase siente sobre él la responsabilidad y seguramente irá repitiendo las secuencias habituales de un entrenamiento. Por su cabeza pueden pasar mil dudas y cuestiones, pero todo acaba cuando comienza la clase.
Lo primero : la Naturalidad de que se está cumpliendo una norma no escrita y que es asumida por la mayoría de compañeros, salvo que la casualidad haga que ese día haya recién incorporados o compañeros que llevan poco tiempo y desconocen esa costumbre.
El "suplente" ha de ser consciente de su nivel, mirar a los presentes y valorar el grado de conocimientos que tienen. En todo caso, a la hora de empezar las técnicas previo calentamiento, pienso que lo mejor es acudir a lo básico ( no por ello menos sencillo).
Con humildad pero con coraje, empecemos por repasar los agarres, las maneras de efectuar los ataques: corrigiendo posturas de pies, cabezas adelantadas, brazos de madera y tensiones que sobran. Un correcto Ai Hammi, Gyaku Hammi sin entrar de frente y cosas así. Igual con los Tai Sabakis, entrando en Irimi, absorbiendo en Tenkan, los Kaiten...Recordar las palabras en japonés y su traducción al español, siempre los nuevos lo agradecen...
El silencio al entrenar debe seguir existiendo y no bajar las maneras porque no esté el Profesor principal; son detalles que permiten medir el respeto de los compañeros hacia el "suplente". Qué bonito!! es ver cuando un "suplente" corrige a alguien, y observar como los demás paran y en seiza escuchan al "suplente".. Siempre hay quien entra en bucle y su ego hace querer seguir sin atender, pero eso pasa a veces incluso con un Profesor delante...(tener Hakama o no, no significa dejar el ego en casa)
No todo el mundo tiene la misma capacidad de expresión verbal, es cierto...pero siempre los compañeros suelen ayudar al suplente. No se trata de sacar un 100% de rendimiento a la técnica mostrada, quizá ese día, todos los presentes entrenamos otros valores...
El suplente se da cuenta de que, pese a que le han enseñado 453 técnicas, él sólo se atreve a explicar unas pocas...seguramente las que ha interiorizado de verdad a lo largo de cientos de repeticiones. Pues, ¡¡ muestra esas !! y no nos metamos en jardines o laberintos raros con el fin de quedar bien o gustar a tus compañeros. Me recuerda a cuando se practica Jiju Waza, es curioso, pero pasa algo parecido, te atacan y respondes con dos o tres técnicas sólo...es cuando uno se da cuenta de que queda mucho trabajo.
Por tanto, para mi los suplentes y sus días de enseñanza sirven para reforzar valores como: Humildad para reconocer lo que se cree saber, Valor y coraje para mostrarlo y compartirlo con otros compañeros, Respeto por parte de los que ese día son los alumnos , Cortesía y Etiqueta respetando la concentración y los protocolos, esté o no el profesor...
Y una cosa si que he vivido siempre: al acabar, los compañeros siempre dan muestras de agradecimiento y de estar a gusto con lo practicado y creo que es por algo muy sencillo: aprendemos y trabajamos duro por un Arte muy especial: El Aikido y éste , además de aplicaciones de combate concretas en casos puntuales, nos enseña sobre todo: a ser mejores personas.
Un abrazo amig@s
Muy bonita reflexión, gracias Jesús!
ResponderEliminarGracias a ti por leerla y por encontrarle sentido...
ResponderEliminar;)
En casos muy, muy , muy excepcionales la verdad es que es gratificante tanto para el que dicta la clase como para los compañeros que salen un poco de la rutina. Pero no ha de suceder en demasiadas ocasiones ya que hay que tener en cuenta que los compañeros están pagando para recibir "un entrenamiento de cierta calidad" y el que da la clase, en estos casos, esta pagando por dar clases...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la refloexión Jesús! :D
Hola! Tienes mucha razón: estas situaciones nos permiten entrenar otros aspectos y creo que son muy interesantes. Hace poco ocurrió una suplencia y tuve la oportunidad de experimentar y percibir muchas cosas. Algunas fueron buenas pero otras... Te hacen pensar.
ResponderEliminarMuchas gracias y un saludo!!
Gracias Guillermo...
ResponderEliminarUn apunte Saotome Sensei ya comenta en un libro que la cuota mensual es para instalaciones,etc...pero nunca para "compensar" la enseñanza recibida.
Ese tema para otro post...
;)
Hola JR,
ResponderEliminarCuando el gato no está los ratones hacen fiesta en la casa....
Es bueno que otros compañeros de alto grado nos den clases porque permite valorar la enseñanza del Maestro; es bueno que compañeros con pocos años lo hagan, ese es el enfoque del post en este caso.
Un abrazo amigo