Aprovechando que tomó vida en estos últimos días de entrenamiento este tema, me puse a pensar en ello y decidí plasmarlo en esta reflexión.
Según el diccionario, relajarse es conseguir un estado físico y mental de tranquilidad, reposo o descanso dejando los músculos sin tensión y la mente libre de cualquier pensamiento. También descansar realizando una actividad agradable o placentera.
En el texto que se publicó sobre el Miedo se dice:
"El temor dentro del guerrero próximo a desarrollar un combate, entonces, es algo normal y sano, puesto que está observando el alcance de la significación de una cosa, en este caso la posibilidad de resultar herido o en el peor de los casos muy dañado..."
Entonces, ¿es miedo? Parece ser que si. Entonces ¿es cobardía? Yo pienso que no, para nada. Si fuésemos cobardes no iríamos a entrenar, a trabajar en ello, a enfrentarnos a nuestras deficiencias en ese plano; quizá l@s que practican de forma constante el sillon-ball y sudan y se lesionan en el sofá, puedan cuestionarse esas cosas. Los estudiantes que eligen entrenar en vez de realizar otras actividades contemplativas, las madres que trabajan en casa y en la calle y sacan tiempo para practicar, la gente que trabaja y por la noche va a los Dojos, etc... Lo haremos mejor o peor, pero creo que esa actitud ya es un signo muy positivo de esfuerzo y compromiso para la mejora como persona.
Sigo con el texto:
"Aún invadido por este sentimiento pre competitivo o pre combativo de no saber a qué o a quienes se enfrenta (temor a lo desconocido), resulta indispensable e imperativo un re direccionamiento de toda esa energía que lo irrumpe, lo inmoviliza y lo paraliza."
Nuestro Maestro Lucio nos dice que cortamos el flujo de Ki en ocasiones cuando nos saca de ukes; creo que en este caso se pueden dar todos los condicionantes:
- técnicamente querer hacerlo bien ante el Maestro, no destrozarle la técnica que quiere mostrar debido a nuestros errores.
- técnicamente querer hacerlo bien ante las miradas de los compañeros, con mayor o menor dosis de protagonismo.
- aflora el respeto a la hora de atacarle (aunque nos regaña por no hacerlo bien), el temor subyacente de que ante él, no hay escapatoria (jajaj)...y mira que es cierto que siempre nos trata con mucho cuidado; con rigor y potencia si procede pero con mimo exquisito.
- más que se me olvidan o ni siquiera caigo en ellos.
"...Para lograr este objetivo es menester poseer una actitud de autoconfianza y autoestima superlativa; este se logra con mucho entrenamiento en lo mental, físico y espiritual..."
Esta claro, practicar, practicar y más practicar; me recuerda el texto de las tres técnicas más poderosas.
"En lo mental, conocer que todos sus límites y sentimientos negativos son solo producto de su instinto de conservación."
Buen momento para releer los textos que nos propone Lucio: el Arte del Ukemi, Ikkyo, el primer principio
Tori: Roberto García .... profe del Dojo de Majadahonda |
"...En lo físico, tener el mejor estado, técnico y muscular, con sus cualidades desarrolladas al máximo..."
En mi caso, soy consciente (entre otras muchas cosas, jajaj) de que por el lado izquierdo hago las cosas de forma menos controlada, por eso en caso de un ukemi por ese lado, de forma consciente o subsconciente, tiendo a efectuarlo con mayor desconfianza y con mayor cautela. También articulaciones ya lesionadas, que reclaman la atención al recibir un nuevo Sankyo o un Kote gaeshi. Aunque puede pasar que simplemente aparcando marcha atrás, en un giro de volante se reproduzca el pinchazo en el tendón, como me pasó hace unos días...Ains Jesús!!! Alma de cántaro! En fin, cuarenta y siete años (no todos especialmente combinados con actividades físicas) que van restando facultades físicas... y así, una lista más o menos extensa en la que se mezclan argumentos, excusas y no sé que más.
entrenando con David... |
"En lo espiritual, convertirse en una estaca de madera; sin ego ni pensamiento, no hay codicia. El cuerpo y todo su conjunto se desenvuelven de acuerdo a la disciplina. La conciencia debe desaparecer, puesto que es el mayor obstáculo para una realización técnica correcta de toda acción corporal."
En ello estamos, para eso vamos a entrenar, para aprender la manera de conseguirlo a través de sus enseñanzas y la mucha paciencia de nuestros Maestros. Aprovechar los momentos iniciales para desconectar y dejar los recibos de las facturas, los asuntos familiares, la reunión con la Comunidad de vecinos, el tipo agresivo que nos insultaba en el atasco, el resultado de las pruebas médicas que nos inquieta, y así 5.463.398 asuntos que revolotean en nuestra mente.
Pensando en esto último me viene a la mente que quizá para poder hacer aikido con la vida, haya que practicar durante toda una vida y no tomárselo como un aprendizaje momentáneo o rápido para un "usar y tirar" que nos saque de un apuro, de una mala racha o planteamientos a corto plazo.
Aunque es cierto que todas estas cosas hay que practicarlas, vivirlas... creo que es de ayuda el conocer lo que la psicología nos ilumina, sobre todo para poder tomar conciencia de los posibles porqués de nuestra "falta de relajación" y por lo menos tratar de trabajar, sin obsesión, esas llamadas "zonas erróneas". Y así, ser conscientes de ello y no sumergirnos en el desánimo por la incomprensión de lo que nos pasa o nos corrigen cuando entrenamos. Quizá evitemos que el desconocimiento nos lleve a la pérdida de autoestima y en algunos casos al abandono.
Son nuestras zonas erróneas y como nos contaba Lucio de una frase que le gustaba: "No podemos enfrentarnos a unas grandes olas, pero si surfear entre ellas."
Pues eso, a relajarse y a disfrutar...
Los escritos de Lucio son todo un compendio de sabiduría que, sin duda, merecen una segunda (o tercera) lectura. En cualquier caso, creo que el relajarse y disfrutar será la mejor forma de andar La Vía, como un niño que juega y no sabe que, en realidad, está aprendiendo.
ResponderEliminarMuchas gracias por estos pensamientos inspiradores!!!
Graacias a ti JR por dedicar parte de tu tiempo a visitar este espacio que compartimos. Aciertas al describir los textos de mi Maestro...merecen la pena ser releidos y seguro que descubrirás como en cada fase en la que te encuentres del Camino, terevelan cosas que en un principio no supimos ver...
ResponderEliminar;)