Algunas noches en las que vuelvo de entrenar,
cuando ya por fin me voy a descansar me gusta cerrar los ojos
y dejarme llevar por melodías como ésta.
Visualizando las técnicas practicadas,
ritmos lentos, encadenados, fluídos...
sintiendo lo vivido con mucha paz en mi interior
...antesala de un sueño tranquilo..
Está muy bien, yo suelo reflexionar sobre todo esto en mis paseos, es decir cuando no hago aikido en el tatami lo hago mentalmente en la playa:)
ResponderEliminarCarina
Son momentos muy personales, reconfortantes y útiles... :)
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